Lo que dicen nuestros usuarios

“Siete años de casados por la gracia de Dios, tenemos dos hijos gracias a Dios y al Método de la Ovulación Billings. El Método ha sido para nosotros una bendición, un regalo de Dios ya que nos ha permitido conocerme un poco más, conocer nuestro tiempos de fertilidad e infertilidad, me ha educado en cuanto a los cambios que se dan a lo largo de mi ciclo menstrual, los cambios hormonales y por qué suceden estos cambios, en nuestra vida de pareja vivir una sexualidad saludable y libre, también nos ha ayudado a vivir una verdadera Paternidad Responsable al cuidar y velar por la salud y bienestar de ese don tan hermoso recibido de Dios.”

— Matrimonio Lumbí Solís, usuarios

“Como soltera, ha sido una total aventura empezar a hacer parte de mi vida el Método de Ovulación Billings, que me ha permitido conocer más a profundidad lo que es el don de ser mujer y el misterio que Dios revela en mi persona. Este método me ha ayudado a conocer mejor mi cuerpo y cómo funciona, además de saber que como están conectadas mis emociones con mi ciclo. El Método me ha ayudado a ser perseverante y paciente, porque tengo que estar atenta a las diferentes etapas del ciclo, ser responsable conmigo de aprender a llevar un registro de lo que está pasando en mi cuerpo. Veo la gracia de Dios Protegiendo el templo de Espíritu Santo.”

— Ana Carolina Palacios López, usuaria

“Por la gracia de Dios empecé a aprender del método Billings desde hace 4 años, con el propósito de poder enseñarlo a otros. Para mí el inicio fue un proceso de aprendizaje y enseñanza simultáneos, reconociendo mi ciclo y compartiendo con otros usuarios la técnica aprendida se han convertido ya en experiencia que me ha permitido además de saber, admirar el cuerpo de la mujer en su dignidad, lo perfectas que fuimos creadas y como cada elemento sincronizado hacen que reconozcamos la fertilidad en cada ciclo. Acompañando a matrimonios cambió mi forma de ver a los varones. Me encontré con varones que demuestran su amor por la esposa en el cuidado, la responsabilidad, el esfuerzo y la perseverancia de llevar su registro en la gráfica y reconocer las partes del ciclo de su esposa cuando juntos deciden entrar a esta enseñanza del reconocimiento de la fertilidad. También me dio una conciencia más clara del daño que los anticonceptivos me hicieron en la salud reproductiva y en mi forma de ver la vida como un derecho y no como un don de Dios tanto en la vida de los hijos que llegan y se reciben con generosidad o los que tampoco llegarán, según su voluntad.”

— Ana Patricia Martínez Morán, instructora y usuaria